jueves, 16 de mayo de 2013

Teoría X, Y, Z

En vivo #WLFMX: liberando el potencial de las generaciones en el trabajo
Apr, 24,2013
Journalist, WOBI.com
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Con un carisma y energía que mantuvo a la audiencia expectante y sonriente durante toda la sesión, el vicepresidente de la División Training Latinoamérica en Great Place to Work Institute®, Raciel Sosa, planteó sobre el escenario del World Leadership Forum México el panorama actual de los lugares de trabajo. Entornos donde conviven cuatro generaciones diferentes; con sus diferencias y conflictos. ¿Cuál es la clave para lidiar con ellas? La misma radica dentro de la propia organización y especialmente en las personas que la componen.
Desde Baby Boomers, hasta la Generación Z, conoce las características de cada generación; y cómo empresa, líderes y colaboradores pueden trabajar en conjunto para convivir, liberar el potencial y lograr un mejor lugar para trabajar entre todos.
Los cuatro grupos que forman parte del nuevo mundo multigeneracional
Baby Boomers (nacidos entre 1946-1960).Son aquellos que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial. ¿Su misión? Reconstruir el mundo (¡vaya misión!). No por nada están altamente orientados a la autoridad y al trabajo. Para ellos el liderazgo es igual al control, y tienen una gran resistencia al cambio.
Generación X (nacidos entre 1961-1982). Son la generación transicional. Jugaron los mismos juegos que sus padres y abuelos, pero también se enfrentaron a la era de los videojuegos. Prefieren las organizaciones planas, y ser bilingüe era una aspiración imprescindible para ellos. “Es el grupo más obediente de todos”, bromeó Sosa. “Obedece a padres e hijos”.
Generación Y (nacidos entre 1980-1995). Nacieron con el auge de Internet y son adaptables a los cambios. Están muy orientados a la vida personal, más que la profesional. Directos e independientes, para ellos la autoridad está basada en la confianza. Son más leales a la persona con la que trabajan que a la firma en sí misma. No temen trabajar duro, y con un click resuelven todo (o casi todo). Hoy en día el 25% de la fuerza laboral pertenece a esta generación.  En 2016 representará el 50% de la fuerza. Y el 75% en 2018.












Generación Z (nacidos en 1992 a la fecha).  Se caracterizan por cuatro “Cs”: concisos, concretos, claros y “cambio de tema”. Sucede que, según explicó Sosa de forma risueña, los jóvenes de esta generación no quieren escuchar al resto de la gente “dando vueltas con los asuntos”. Amos de la instantaneidad, nacieron inmersos en las redes sociales (de hecho no conciben su vida sin ellas) y tienen un acceso y manejo de la información impactante. Además son multitareas, por lo que están acostumbrados a hacer muchas cosas al mismo tiempo.
En medio de esta multigeneracionalidad, ¿qué es lo que limita que cada uno libere su mayor potencial? Según Sosa, quienes ponen ese límite son las mismas personas y los entornos que ellas generan. Por ello invitó a todos a realizar un cambio de paradigma, para entender y atender esa diversidad.
De acuerdo a Sosa, la clave para generar un ambiente que permita liberar potencial de las cuatro generaciones en simultáneo, radica en tres pilares:
1)      La empresa. Su rol es fundamental para que el cambio ocurra. “Pero los grandes cambios organizacionales son de adentro hacia afuera. Son las personas las que tienen que cambiar”, aseguró Sosa. Para ello necesitan valerse de herramientas como:
Control,de los procesos que sostienen a la compañía.
Confianza, en una empresa se necesita innovación y se consigue con confianza. “La confianza es el nuevo paradigma del liderazgo”, dijo Sosa.


2)      Los líderes. Jefes y gerentes son los responsables del microclima dentro de una compañía. Por ello es imprescindible que aprendan a cuidar a su equipo. “No es suficiente la buena intención, hay que saber demostrarlo”, sentenció Sosa. Y eso se aprende todos los días. Porque según explicó, al líder de un gran lugar para trabajar le pagan por resultados y por un entorno adecuado para trabajar. Entender qué les preocupa, qué necesitan y qué los motiva es una gran contribución a la convivencia y aprovechamiento del potencial de las distintas generaciones.


3) Los colaboradores. Ellos también deben valerse de herramientas para aportar al entorno multigeneracional. Por ello los colaboradores tienen que aprender a comunicar/se para generar compromiso. En este aspecto, Sosa señaló a las conversaciones cruciales como una herramienta fundamental, ya que implican: importantes factores, opiniones contrarias, y fuertes emociones.
¿En tu empresa se puede hablar de cualquier tema, con cualquier persona en cualquier momento?
Hazte esta pregunta, y si la respuesta es sí, seguramente haz ganado gran parte del camino hacia una mejor convivencia generacional.

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